Se me hizo costumbre escucharte antes de dormir. Dormir sin pijama y soñar en mi piel desnuda tus versos. Versos que en cada rima abrazaran tu recuerdo mientras duermo, sentir en mi vientre la calidez de tus reclamos obscenos. Se me hizo vicio beberme tu risa, cambiar de posición en la cama a media noche para acoplarme a tu sexo. Nunca aprendí a explorar el vacío de mis sábanas, no me enseñaste antes de marcharte a silenciar el despertador de un golpe. ¡Vaya ni siquiera se escapar de una pesadilla! Acaso será cierto lo que dice mi horóscopo: " Conocerás un gran amor que te ame a distancias siderales, pero se cautelosa... su corazón es tan grande, que tendrá espacio para todas"
Musa Peregrina.