SOMBRAS EN EL MAR

Siempre estaré como una gaviota mirando al mar, hasta quedarme ciega y vacía, por si un día decides regresar. En la playa del amor te espera mi alma, sentada en el muelle de los recuerdos, anhelando una sola oportunidad de volverte a amar... El amor es una utopía, reconozco que mi cuerpo tristemente es un historiador, que guarda las memorias del viaje por la vereda del sexo furtivo. La nostalgia arrecia mis ojos como lluvia de madrugada. Lo nuestro hoy es el naufragio que mata mi risa y por un instante nubla mi pensamiento, anclado a una despedida innecesaria. Ayer miraba las nubes e intenté volar, me di cuenta que mis alas ya no son fuertes, que se niegan a seguir, porque te llevaste la luz al final del túnel y ya no tengo más... Se marchitó mi corazón para finalmente dejar de  latir. Estoy perdida en una tormenta que me arrastra al cielo de la soledad, aquellos años inolvidables a cada segundo torturan mi mente, son gritos que me enloquecen, las canas en mi corazón felizmente aparecen.  Algunas  nubes forman figuras abstractas, dibujan puertas, señales por donde Dios intenta dejarme un mensaje. Mientras yo sigo llorando en mi puerto, sin poder descifrar esto que me provocas cuando te pienso. Me acompañan nuestras canciones, en cada una de ellas dejaste pagada mi cuenta y en la cantina de la vida esta noche, solo soy una gaviota muerta. ¡Salud mi amor,todas van por tí!  Volar,volar y volar todo eso ha quedado atrás... Ven y entiérrame en la arena del tiempo, después despliega tus alas en el cielo de un amor nuevo. Anda solitario por toda la orilla del mar, en busca de esa libertad que yo no te pude dar. No respondas nada, si, ya se que finalmente te  perdí,que soy una gaviota  tonta. Sin brújula en el mar del vivir, que nunca aprendió a amar y  sólo te hizo infeliz... Musa Peregrina.