Muñecote de peluche,hace unos algunos minutos que te has marchado y ya te extraño. Los vecinos esta noche tienen mucho que discernir, sobre las horas que tardaste hoy en salir de mi casa.
No sé,algunas veces pienso que están enfermos, otras que les resulta delicioso y placentero imaginar lo que hacemos los sábados por la tarde. Que para serte sincera,francamente creo que es un acto nuestro de verdadero altruismo para con ellos. Ya que pintamos su vida gris y monótona de rojos colores,al imaginar una historia apasionada tras cuatro paredes. En donde se escuchan gemidos escalofriantes cien metros a la redonda, por tu culpa... Si, porque yo ahogo mis gritos en tu pecho y solo hablo,si ya es el momento de obsequiarte un diccionario de frases sucias, que erecte hasta enrojecer tu imaginación sin freno.
Me he cambiado de ropa y aun sigue tu aroma en mi cuerpo,la deliciosa fragancia de Dolce Gabbana que habita en cada centímetro de tu piel.
Te pienso recostada y al cerrar los ojos te miro ahí de pie,siendo mi amo y yo tu esclava, que clama por el calor que derrite tu entrepierna. Me humedece saber que me prometiste escapar una hora antes de tu salida del trabajo y volver a meterte mi cama antes del fin de semana. Me inquieta la idea hasta la punta del último de mis cabellos,me perturbas a estás horas de la mañana y un cigarrillo logra aquietar esta sana adicción de ti.
Te pienso recostada y al cerrar los ojos te miro ahí de pie,siendo mi amo y yo tu esclava, que clama por el calor que derrite tu entrepierna. Me humedece saber que me prometiste escapar una hora antes de tu salida del trabajo y volver a meterte mi cama antes del fin de semana. Me inquieta la idea hasta la punta del último de mis cabellos,me perturbas a estás horas de la mañana y un cigarrillo logra aquietar esta sana adicción de ti.
La noche de anoche,te comentaba de algunas sensaciones extrañas que siento. Tal vez se deba a que en el fondo,tengo un poco de temor al dejar abierta la ventana indiscreta de mi alma,donde asoman forajidos demonios. El mostrarte que a solas me acaricio sin pudor,es como un bello ritual fundirme con el agua de la ducha,que recorre con tibieza la punta de mis pezones y los convierte en uvas juguetonas esperando por tu boca.
Estoy aquí esta mañana añorándote. Se antoja una taza de leche chocolatada y pan recién horneado,me apetece beberlo de tus labios, besarte en silencio los parpados,lamer el lunar en forma de sol azteca que tanto me gusta en tu hombro derecho. Acariciarte con mis pupilas de gata en celo. Preguntarte con una mirada infantil cuanto me quieres del uno al diez, si es verdad que estás enamorado, o solo te gusta cazar especies en extinción.
La cotidianidad que viví con algunos amantes,aun sin planearlo, me sitúa en un enfrentamiento entre mi, aun verde aprendizaje y tu conocimiento de causa,que logra transportarme a las estrellas si acaricias mi alma. Con palabras suaves y tiernas,porque sabes desde otra vida lo que me gusta escuchar.
Amor,tengo que salir y enfrentar un nuevo día,te enviaré fotos de mi trayecto. Pero antes me detengo un poco en el living y me embriago en una nube de feromonas que flota en el ambiente desde que estás... y sonrío. Pasaré más tarde a que revisen mi auto,si tengo suerte te veré de lejos y bajaré los vidrios,para tirarte un beso y emocionarme como una chiquilla,al saber que pronto volverás a ser mío.
Musa Peregrina.
