SEÑALES DE HUMO PARA UN ESPÍRITU ALBINO

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viernes, 29 de marzo de 2013

CARTA A MI MEJOR AMIGA


 Querida amiga mìa: La estrella que por un tiempo amamos, ya no alumbra
el azul de tus sueños ni los míos. Creo que nos estamos haciendo viejas, y aun anhelamos amar como chiquillas… ¡Dios y estas canas que no dejan de crecer, que no nos dejan tranquilas!
Todas las ilusiones que nos sembraron,
y quisieron compartir suerte,
en la sombra se ocultaron,
y se fueron, cansadas de no vernos ni siquiera a escondidas. Tú y yo ya no somos las mismas, a pesar de que en nuestro pecho
la llama de otros tiempos arde todavía.
Imaginamos que el nido del amor no está deshecho,
que para amar otra vez nunca es tarde, aun viviendo esta vida vacìa. Siempre te he admirado, eres mi heroìna alguna vez te lo dije, nunca lo he callado. Recuerdo lo que me contabas, aquellas tardes y frìas madrugadas que platicábamos por dìas. Me decìas que el amor es un ave, un ave viajera…
¡Y las aves se van cuando hace frío! ¡Asì es la vida! Quise escribir algo para tì, que te hiciera sentir mejor, pero mi alma anda embriagada de dolor, y no está como en sus mejores versos, los de una creciente poesía. Mis dedos se negaron a parir antes de tiempo, no era el momento preciso ni la situación ideal y sin ánimos sonrientes que como fondo, me invitaran a reflejarte lo que hoy te escribo. Sé que te gustan las rosas, tal vez mis letras se conviertan en un suave botón, que se abre antes de que los pétalos estén listos para abrazar al Sol. Y con su fragancia hacerte llegar mi calor, a pesar de que te encuentras cansada y casi dormida. No, no es nuestra culpa que no haya suficientes besos para tres amantes que murmuran, quédate tranquila así es esto del amor, suelta la maleta y viaja con el alma desnuda y sin prisas. No ha quedado nada que ofrecerle a los hombres, ni una sola mentira, que se atreva a continuar pintando de carmín soledades cautivas. Todos estos años que estuve lejos de tí, han sucedido cosas, tantas que se escapan de mis labios las palabras. Estas vuelan y se comen entre sí, para narrarte toda una vida. Aquellas que sobreviven van doblando cada letra de mi destino infinitamente, hasta formar un barco de papel, que sepa buscar un rumbo aproximado a la frontera de lo correcto, en los mares de quimeras que se presentan como jauría. Sè que sin amor no tenemos derecho a lastimar al viento, porque cada vez que cierro la ventana de golpe, evito que los recuerdos se cuelen en mi recamara. En ese instante es cuando quisiera tenerte cerca amiga mìa y compartír, como antes cuando éramos niñas… Aquel tiempo en que aun no conocíamos el amor, ni vivíamos desamparadas. Porque nuestros padres, formaban parte de ese mundo maravilloso que anhelamos hoy en día. Los juguetes eran diferentes a las caricias que nos ensuciaron el alma, a los recuerdos que torturan lentamente, solo por ser mujeres, por dormir con ellos, por haber disfrutado tantas camas. Malviviendo fue que perdimos la sonrisa … Si estuvieses lo suficientemente cerca,
cuidarìa que no escapara entre lìneas furtivas, la poca fe
que nos ha quedado sana.
Usurparìa de un lucero por la noche su resplandor
y guardaría en una caja cada estrella, para que al abrirla tú y yo nos sintiéramos mejor. Como la luna que tanto brilla, siempre altiva, y pesar de su soledad, nos regala eternamente compañía. Te quiero mucho Oralia eres mi mejor amiga. Musa Peregrina.