ÉL Y ÉL
Vagó por horas conduciendo su auto en las calles del puerto con una idea martillando su cabeza. Ya casi de madrugada tomó la decisión. Nervioso entró en la habitación y sintió mucho frío en el cuerpo. Era su soledad que lo recibía,muy parecida a una nube furiosa acompañada de tormenta. Una mezcla de melancolía y depresión le robaba la temperatura de sus recuerdos. Aun perdiendo la tibieza de su ser,decidió escribir una carta virtual y se sentó en la cama. Por un instante la noche se solidarizó con su pena y en silencio encendió un cigarrillo y le observó con sumo interés.
Más que redactar ese importante correo,que le llevaría por senderos distintos a su corazón para continuar su amor,la distancia que hoy les era adversa estrujaba el alma. A pesar de que habían traspasado caminos milenarios hasta llegar a sus corazones solitarios. Sensaciones que,lejos de quedarse en la superficie habían conseguido instalarse en sus espíritus y provocar una ternura infinita.
Su mirada se nubló de dolor,plagada de sueños imposibles,de batallas perdidas que merecerían ser ganadas. Su sonrisa agonizante antes abierta y franca, más bien era una mueca de melancolía permanente en él, tal vez desde que el universo le notificó a su cuerpo que había nacido gay…
Seguramente ambos compartieron calles, lugares,pensamientos, sueños, mucho antes de saber que se conocían,que ya habían vivido algún oasis en sus corazones en otra vida. En otro plano de la realidad,en viejo espacio y tiempo. Sueños que habitaron lugares comunes, huellas y ausencias,besos que respiraron el mismo aire.
Ambos supieron con la primera bocanada de vida que su semilla terminaba allí,en ese instante aislado de todo sentido, en ese mismo latido en que una vez más nacían a este mundo. Una muralla de palabras,voces de “amigos”,llantos familiares,destinos que les recordaban el sabor amargo de su infancia. Cerró su libro de recuerdos de golpe y una idea cruzó veloz…
¡Ya no temería a nada,el mundo no le hacía falta!
¡Lo necesitaba a él su gran amor,por quién en este planeta respiraba!
El muchacho sacó su computadora e inició sesión, pensando en la promesa que unos días antes le hiciera al amor de su vida de escribirle la verdad de sus sentimientos. El por qué de sus indecisiones y rencores,pero sobre todo aclarar si en verdad, le interesaba seguir con la relación y ser valiente ante sus miedos. Inició leyendo correos pasados que eran hermosos regalos,canciones, pensamientos y demás que juntos crearon. Una lágrima se deslizó sutil por sus mejillas gélidas,al mirar fotografías inolvidables,los suspiros arremetieron nuevamente su interno.
Pensó en todo lo que llenó su corazón mientras acariciaba lunas pasadas. Su amor le daba la fuerza de luchar contra el mundo de los otros,donde el sentimiento de ellos era una ofensa. Y les perseguían como fieras heridas hasta exterminar su derecho de vivir,su libertad a errar y acertar, amando con toda el alma. Con el cuerpo que un día sería polvo y finalmente dormiría como el de todos los demás,aquellos que viven en un mundo normal…
Feliz descifró el titilar de un par de estrellas y las líneas brotaron una a una,con fuerza,con esa locura que arremete a los pájaros cuando dejan la jaula atrás...y en el viento escriben abstracta huella.
Musa Peregrina.