Escucho
la música del tiempo danzar en mi memoria, y a lo lejos el sonido de tambores
de guerra interna que doblegan mi corazón. Siempre digo que en mi tierra hay
muchas historias, poblada de libretos que expresan una inmensa pasión por
vivir. Alguna vez baile con el universo toda la noche, como si fuésemos amantes
que acarician ancianos instantes con un amor perpetuo. La mañana me despertó de
pronto hace 35 años envuelta en aromas de tierra mojada, de flores del mes de
junio que me compartieron la suavidad de sus pétalos, la miel de sus entrañas.
El otoño de mi cuerpo ya despierta, la poesía me escribe versos que saborea mi
interno. Las estrellas se anidan en mi pelo, con destellos blancos que tiño de
un color castaño cada fin de mes que me miro al espejo, y este me recuerda que
la niña ya no se refleja jugando en el parque de la inocencia . Esta noche
llueve y resbalan lágrimas de alegría porque sigo estando viva. Siento su
cálido abrazo, observo a mis hijos, y mis ojos se encienden aun más como dos
luceros escondidos entre la luna,su vieja amiga... Creo que tengo una hermosa
misión ante el ángel que Dios me regaló y sus alas aun duermen, sus pies no
caminan y soy el único ser en el mundo que lo hace fuerte.
El
amor transforma la historia que inunda mis sueños, y juntos descubriremos una
señal que acompañe nuestros ritos, y la magia en cada uno de mis días. Así como
llegué al mundo solita y mi alma, así me dormiré sin sabanas de piel, sin
almohadas de recuerdos, sin paredes que hablen de mis errores, sin puertas y
sin miedos. Los labios del destino ya buscan mi boca, con ansiedad estremecida,
en la penumbra cómplice, seré una forastera más que sale al encuentro del país
de la eternidad prometida. Pernoctando entre la bruma de una prosa antigua,
respirando poéticamente la virginidad de mi alma lo que me reste de vida…
Mientras afuera las hojas siguen cayendo,y yo esclavizo la primavera en mi
mente cultivando un jardín bello. Me propuse tener rosas siempre,aunque sean de
invernadero y el frío desdeñe mis mejores pensamientos... Musa peregrina.