La estrella de mis pensamientos esta noche tiene una transparencia que desangra su belleza. Observé el mar de mi puerto sereno, expectante ante el re acomodo de la gran ramera. Existieron muchos días en que se permitió llorar al fin, después de tanto clamar por sus hijos que no duermen, que caminan ciegos entre sueños insurrectos. La tierra no esta muriendo, ella sufre los acontecimientos de su propia naturaleza. Lanza un bramido desde lo más profundo de sus aposentos, con los años le ha resultado un verdadero fastidio tener que vaciar su contenido energético. Ante la gran luz supervisando sus movimientos,pendiente de todo lo que en ella habita,de la mala hierba que se finge trigo limpio.
Generando así la conciencia del silencio y pasividad espiritual que despierta con llanto,el dolor de la carne de su carne, de tantos seres que lamentan haber mirado por encima del cielo lo que jamás lograron observar en sus propios ojos. Siendo todo lo existente suyo e inmenso. La cadena de la luz ha logrado detener sus lágrimas poco a poco y devuelve la fe perdida. El territorio avanza con pasos agigantados ante cada par de pies, que tienen ampollas de sentir lo suave de las caricias humanas.
Mientras lamen los demonios el sudor disfrutando de sus trampas.
En cada eslabón permanece intacto el soplo de muerte que me arrebata la paz, dando golpes en el eco que anestesia mis palabras. No quiero sonreír a las noticias que engendran un millón de pesadillas diarias, ni coquetear con los mensajes de internet, donde me anuncian la psicosis servida en un click. Quiero romper los periódicos que me leen la historia de la destrucción del mundo. Ese que me regalaron con un gran moño de amor en el centro de mi corazón y aun no rompo la envoltura…
Quiero enviar una frecuencia de luz a los bosques, las selvas, el desierto de las almas sin claridad, el polo norte que agoniza, el sur que se encuentra hospitalizado junto al insoportable olor de muertos caminando. Hoy mi isla la roqueta se muere con las sombras de las termitas que vacacionan en sus arboles, abandonados por los niños africanos que no conocieron el oxigeno de su creación. La hermandad se une ante el milagro de vivir y celebrar con energía luminosa, el cortejo de la novia abandonada, a la cual condicionamos su querer con un beso, que caliente la llama violeta ancestral.
Ella nos ama, al igual que nuestro alfarero eterno, únicamente él sabe cuanto le duele nuestro sufrimiento al enfermarnos de mal vivir. La salud de su eternidad ha respirado siempre con nosotros, desde los tiempos del Génesis, cuando jugaba en las montañas del universo con el barro de la tierra que nos inventó. El mar se levanta para posteriormente hincarse ante su creador. Las estrellas todas en fila iluminan el lado oscuro del planeta. El sol calienta sus mejores intenciones, de seguir elaborando un campo de guerra, ante los juguetes del hombre que insiste en robarle su alegría esta primavera. Adueñándose del ecosistema para atemorizar con las sequías y el maremoto de su maldad. Las tantas nevadas que regalará a sus enemigos territoriales, cuando se atrevan a imitar a Dios calcando el odio mismo del día siete, en la novena vigencia de su transgresión.
El bosque pronto lanzará un último llanto ante las flores sin color… ¿Y la luna? Ella esta mortalmente ciega, porque perdió la brújula cuando nadaba desnuda ante las Pléyades. Se escondió ansiosa en el mar del silencio, para sorprender con magia tu interior. Hoy te invita a navegar, a que la observes en la vida misma que todo pasa y nada permanece. Solo el amor de Dios en nuestros espíritus antiguos nos da las armas, para defender un adiós, que grita muy fuerte cuando la tierra nos asusta y despierta para vivir, en la frecuencia más alta de la luz…
El gran temblor se acerca,las tierras juntas forman un río de lágrimas,las islas se hacen una, con la fuerza de las aguas quedan limpias de rencores,nacen nuevas ciudades. Primitivas invocaciones se leen pero todo es inútil para volver el tiempo atrás. Una pira enorme de cuerpos ofrendados que negaron a la luz, se queman abandonados por su falso profeta,el culpable que la tierra haya sido secuestrada y se alimente de miserias.
Muchas almas en proceso de trascendencia se forman inquietas,valientes,frente al fuego que purifica la gran hoguera,pero con la fe poderosa en su mirada, la eternidad le sonríe,les espera. El sonido de sus alas es la danza de los grandes espíritus que se preparan para el viaje, pronto volverán a casa. Llegan dorados seres de luz, que acompañaron a la humanidad hasta un escalón y una escalera de diferencia genética,ellos nos alertan...
Oralia Lombera Reyes
"Musa peregrina"
Desde la perla del pacifico en Acapulco,México.
