SEÑALES DE HUMO PARA UN ESPÍRITU ALBINO

.

viernes, 17 de noviembre de 2017

CONTEMPLAR

Algún tiempo atrás allá donde crece como yerba el origen de las almas, la tuya y la mía germinaron vestidas de barro.

Irrumpieron entre nubes y estrellas sibilinas, leyeron antiguas tablas atesoradas en el cielo, con luz tenue lejos de toda tempestad y decadencia.

Bebieron agua sin tiempo, cruzaron el fuego a ojos cerrados y orillas de cada río acordaron sentimientos sagrados.

Así fue como la brisa descubrió que existian células enamoradas de la eternidad, a  pesar de lo ya escrito en el corazón de las piedras, y la risa del destino humano .

Nuestras almas abrieron los ojos a la vida y fueron acediadas por las sombras, porque es menester caminar en un valle de dolores y heridas.

Día con día se agrietan aquellos recuerdos, que sobreviven al final del camino desencantado, repleto de huellas escarpadas y quimeras mezquinas.

Porque entre sueños de verso y prosa también se escribe el libro de la vida...
se cultiva la esperanza, confiando como lo hace la rosa, aún cuando de la primavera solo quedan cenizas. 

Musa Peregrina