Algunas veces quisiera pintar rayos de sol
en su mirada cansada,
calentar poco a poco sus huesos,
ahuyentar el frío que los años
le dejaron dentro de un abrigo
tejido con hilos de besos.
Llegar de sorpresa y cantarle al oído,
alargar los instantes que viva conmigo,
no se... prepararle un café con canela,
pasear en una nube con forma de estrella,
comer caramelos y reír juntos hasta que nos duela la panza,
escribir anécdotas nuevas,
disfrutar por fin sus peliculas piratas,
caminar descalzos en la tierra mojada.
Y una tarde de marzo vagar sin rumbo,
en aquel pueblo perdido en la Sierra y la montaña,
donde nació su abuela,mi paisana ...
la mujer de miel que tanta ternura le brindaba.
Algunas veces quisiera ser la última mujer
en el mundo que navegue
en las profundidades de su alma...
Cada noche desde mi puerto
cierro mis ojos soñadores
y vuelo feliz cual gaviota solitaria.
en su mirada cansada,
calentar poco a poco sus huesos,
ahuyentar el frío que los años
le dejaron dentro de un abrigo
tejido con hilos de besos.
Llegar de sorpresa y cantarle al oído,
alargar los instantes que viva conmigo,
no se... prepararle un café con canela,
pasear en una nube con forma de estrella,
comer caramelos y reír juntos hasta que nos duela la panza,
escribir anécdotas nuevas,
disfrutar por fin sus peliculas piratas,
caminar descalzos en la tierra mojada.
Y una tarde de marzo vagar sin rumbo,
en aquel pueblo perdido en la Sierra y la montaña,
donde nació su abuela,mi paisana ...
la mujer de miel que tanta ternura le brindaba.
Algunas veces quisiera ser la última mujer
en el mundo que navegue
en las profundidades de su alma...
Cada noche desde mi puerto
cierro mis ojos soñadores
y vuelo feliz cual gaviota solitaria.
Musa Peregrina.
