SEÑALES DE HUMO PARA UN ESPÍRITU ALBINO

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jueves, 14 de junio de 2012

PAYASO DEL AMOR

La risa del alma que provoca el verdadero amor, es aquella que nos habla de mundos que junto a otro ser creamos en nuestro interior. Otras veces vagamos cual gitanos errantes entre un falso amor, creyendo que nos dará paz, y a la vez nos hace vivir un infierno, en un viaje largo que no se le vé final. Guardamos en la maleta viejas pasiones, que en el presente nos ahogan en distintas situaciones. Lo hacemos pensando que la felicidad es aceptar ese “te quiero”. Mediocremente no vamos por más, y disfrutamos la vida convertida en payaso de una fiesta emocional, de la cual somos invitados y no tiene para cuando acabar. Unos labios que aparentemente nos sonríen sinceros, una mueca en el alma que traiciona cuando confiamos más allá de la verdad. Y todo lo que nos dicen nos lo creemos y sólo se burlan de nuestra confianza, y si esta se pierde no aparecerá jamás. La realidad suelta una carcajada sonora cuando se acompaña de una mentira inmensa, al descubrirla el alma se vuelve loca. El corazón se pinta por un instante de colores, con música alegre nos integramos al festejo de la piel, de caricias furtivas, de tantos dulces amores. Algarabía y gozo, derroche de placer, regalos inesperados que abrimos para después… Cuando amamos volvemos a ser niños, sonreímos, brincamos y jugamos a que el mundo es nuestro, sin imaginar que creceremos y eso será parte del ayer. El amor entre dos personas nunca será eterno, al menos el que se siente con las manos, con los instintos acariciando el cuerpo. El que brota de lo más profundo del ser es el valioso, el que sobrevivirá aun al paso del mal tiempo. Vayamos a sonreír, y ha aprender de nuestros errores, no perdamos más el tiempo con personas que nos mintieron, que juegan con los sentimientos, que su vida es oscura y se aferran vivir solo el momento. Si nos alejamos de ellos tendremos la oportunidad de volver a errar y acertar, pero siendo siempre nuestro deseo el querer llevar una vida digna, en libertad. Ellos se harán viejos creyendo que eternamente nos tragaremos sus chistes, sus malos cuentos. Y la vida son dos días, ya gastamos uno, el que nos queda lo debemos de cuidar. Así esta será como una celebración eterna, y nos regalará nuevos sueños de amor para hacerlos realidad... Musa peregrina.