SEÑALES DE HUMO PARA UN ESPÍRITU ALBINO

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jueves, 14 de junio de 2012

LA DULCE VIDA

LA DULCE VIDA
Me sorprende que mi nieta me diga que huelo a orines,para ser honesta ni cuenta me dí que estaba mojada. Seguro fue ella, yo ya estoy vieja para mojar la cama. Pero no diré nada así no la reprenderán,esta vez me quedaré callada. Por amor hay que olvidar algunas cosas.
Lo que sí recuerdo es que hasta hace poco comíamos todos juntos, ahora la comida esta fría, el calor de mis hijos en la mesa se ha ido. Anoche mi nuera decía que es la dueña de la casa… ¿Será que tiene altzhaimer y aun no se lo han detectado? Antes el aire corría por mi ventana y se respiraba alegría, hoy parece haber sido reemplazado con el polvo de los agravios. Por más que barro el patio, las hojas del roble de la vida siguen bailando, el otoño se burla cada mañana dejando arrugas en mi alma.
Estos pies vagabundos ya no pisan la hierba por la madrugada, los sueños que atesoré son canas plateadas y nadie las quiere de herencia. Mi mente se ha quedado muda,dicen que se me olvidan las cosas,que ya no sirvo para nada. ¿Abuela, que quieres? Es la oración que recibo si quiero narrarles mis batallas.
Yo sólo me río,porque ya fui semilla, árbol, fruto, y de tres metros bajo tierra … ! Nadie se escapa, ja,ja,ja,! Ahí me esconderé y esta vez en verdad seré sorda,así como ellos fingen no escuchar,cuando les pido agua...
Musa Peregrina.