Hoy he visto llorar al tiempo
éste yace cansado,
ansioso por cambiar de pieles,
en su último aliento incita al olvido
a viajar en barca de papel,
anhelando la costa y aquellas tardes que no vuelven.
La vida viaja lunas atrás
arañando al destino
que cálido se estremece y teme a lo que viene.
Vaciando la mente ésta noche me encuentro,
recordando a mis muertos ya dormidos,
llorando en silencio a los vivos,
bebiendo mis lágrimas a falta de vino.
Un raudal de sensaciones asoman a través
del cristal empañado de los años,
son tímidos fantasmas que envueltos
en sábanas amarillentas
resguardan escalofriantes desatinos.
¿Acaso el ayer es la pared que a mi realidad vence?
Una parvada de gaviotas solitarias rondan mi pequeña playa,
son como cartas que han viajado de muy lejos,
cristalizando sueños sumergidos
en el mar de mis adentros,
rompiendo con furia sufrimientos viejos.
Mi mente añora altos acantilados
donde el alma se encuentre a salvo
y observe en silencio sus huellas sobre la arena.
Cerraré los ojos para borrar memorias,enterrar crisis,
optaré por latir sin vacilar en este mundo
que tantas veces me obliga a empuñar armas nuevas,
habiendo de enfrentar feroces ejércitos que gestan
la vigilia de aquellos días que nacen muertos.
.
Musa Peregrina.