Me enamora el silencio de la noche,su magia me atrapa y pernocto entre semillas de barro próximas a brotar. La lluvia cae suavemente por la ventana de mi alma y la nostalgia me empapa los huesos. Renacen lágrimas que creí ya muertas y temores insurrectos. La serenidad se sienta cerca de mi escritorio y me narra de la rebeldía de mis sentimientos, que resisten valientemente a despedirse de mis versos, porque nadie les avisó que ya no estás...
Musa Peregrina.