La noche nunca deja de sorprenderme, con su mutismo me alienta a parir metáforas etéreas, las estrellas envían señales con su luz para recordarme que en el tiempo se aloja la sabiduría del mundo. El misterio que irradia una mirada a pesar de la distancia, logra traspasar el cristal donde se esconden mis miedos. Cerraré los ojos a un día más de vida,pero antes de marcharme admiraré el suave paraje donde pernoctan las grandes almas... Tal vez mi inspiración comulgue con mi destino que galopa veloz,cual jinete ocultando en sus alforjas una gota de lluvia que sacie por la madrugada a mi puerto, que agoniza de calor...
Musa Peregrina.