A lo lejos allá en la gruta del tiempo
donde los latidos del amor son un misterio,
habitan las caricias y suspiros que de lunas
atrás nos debemos y se escucha el sonido de la cascada
que narra las hazañas de este sentimiento primitivo.
Cupido dejó la llave en mi mesa de noche
para abrir tu corazón y dar vida a esta fantasía
de sentarnos en el cielo a contar estrellas
mientras trenzas mi cabello con hilos de plata,
con rocío de nubes me dices que me amas y
ensimismado lo adornas de luceros escarlata.
En la estación del tren esperan las metáforas
en silencio dispuestas a engendrar historias abstractas
a través de mis versos melancólicos que aun
creen en los sueños, escriben notas musicales
donde antes no había más nada.
Te veré llegar con una enorme maleta
llena de besos que fermentaron en el vino
del deseo y yo seré una copa de cristal,
un cáliz sagrado,esa flor que abre sus pétalos
a la primavera y vive enamorada
del verano incierto.
Las piedras que duermen en el sendero
de la pasión vigilan con ancestral sabiduría
los secretos que tu vida y mi vida
guardan hasta el final de nuestros días,
para cuando el sol nos envíe una carta
donde nos confiese que polvo seremos
y se escaparon las risas.
Los fantasmas del pasado yacen ahí
al píe de un árbol de poesía y de sus ramas
descuelga sentimientos, racimos de misterios,
añoranzas y párrafos completos de recuerdos
en el aquelarre de huellas cautivas.
Escrito está que la voz de mi alma
enmudecerá al verte partir y mi piel danzará
en un mar de soledad cual barca sin dueño,
como gaviota alejada de la costa que ha perdido
la brisa y vuela vagabunda, desorientada porque
ahí a la orilla de la playa me juraste amor eterno,
con la mirada clavada en el cielo,
con tus manos entrelazadas a las mías.
Como agua de río llegas y bebo el dulce
de tu mirada y siento tu piel a la mía pegada,
como agua de río inundas mi ser y limpias
mi alma de recuerdos ingratos
y en la tierra del presente fertilizas
mi corazón nuevamente y le alivias las heridas,
le das vida, es ahí donde descubro que
eres mío que yo soy tu mujer,tu abuela,tu niña
a la que con deliciosos orgasmos castigas...
Musa Peregrina
Desde la perla del pacífico Acapulco,México.
