LA MIRADA CIEGA
Mis ojos aun buscan a tientas tu amor, la oscuridad viaja conmigo. Y sin ser una gata atravieso tejados distantes, cada noche que se eriza mi alma con tu presencia en el ayer del noviazgo prohibido. Se me han fugado los años, hoy soy una flor marchita, seca, sembrada alguna vez en el jardín del tiempo…
En una noche solitaria de invierno de no se que mes porque el año lo olvidé, me encuentro vaciando el desván de recuerdos. Hace mucho frío y ya no percibo la ceniza escasa de tu cigarro, que se aleja ya para mí y no huele a nada.
Esta ceguera desea nunca haber existido y planea traicionar las sombras, que mataron la luz de tus besos, mientras ella la muerte aun observa la flama de una vela.
El ataúd se encuentra lleno de tus caricias que respiran silencio. Sonrisas enfermas lloran una despedida anunciada por la alegría de amar sin esperar que tu mirada,encuentre el botón de mi blusa que te espera despierta desde hace cuarenta años, alumbrándose con tu recuerdo. Anhelando que percibas mi olor húmedo,aunque ya no logres ver compañía en cada una de mis prosas amargas.
Cuando duerma por mucho tiempo, tal vez la miel de mis ojos caiga ante ti, como lluvia de amor en el mes de abril. Y se que aun siendo ciego, buscarás la imagen desesperado en el espejo ausente, en un reflejo fantasma, anciano. Cada vez que me piensas tu imaginación sin límite, va tropezando tantas veces con mi figura y se que tu soberbia desea en las frías madrugadas tocar mis manos.
Ellas siempre te escriben siete historias suaves, en una página tan blanca como aquella emoción,aquella que no es posible vivir dos veces. Mientras yo jugueteo con mis dedos en mi rizado cabello, cada vez más largo, cada vez más cano…
Hoy cumplo ochenta años de vida, soy un envase vacío de caricias. Ya no soy una niña, pero en cada juego pienso en tus labios y así envejecí escribiendo besos al aire.
Hoy cumplo ochenta años de vida, soy un envase vacío de caricias. Ya no soy una niña, pero en cada juego pienso en tus labios y así envejecí escribiendo besos al aire.
Solo con la fantasía de que continúes leyendo como antes lo hacías, amándome a cada instante, con tu mirada ciega…
Si mi amor, se que soy una vieja y aun sigo dormida, nunca desperté a la vida por no abrir mis ojos al amor.
He vivido perdida, vacía, vago a oscuras a tientas, con el alma afligida, llorando solitaria en el parque de la vida...
Si mi amor, se que soy una vieja y aun sigo dormida, nunca desperté a la vida por no abrir mis ojos al amor.
He vivido perdida, vacía, vago a oscuras a tientas, con el alma afligida, llorando solitaria en el parque de la vida...
Musa Peregrina.
Desde la perla del pacifico Acapulco,México.
Acapulco,México.
Desde la perla del pacifico Acapulco,México.
Acapulco,México.