Hola

Hermano poeta, hoy es un buen día para agradecer la belleza de tus letras, que siembras en el corazón del lector. Tu poesía vuela libre como alas de cóndor, rumbo a la montaña del tiempo, con mil motivos y la luz de estrella que emana de tu interior. La mirada de muchos seres te espera, y con manos ansiosas te sumerges en el teclado, logrando una intensa comunión. Por las noches el silencio de tu alma es quién te acompaña, en esa deliciosa aventura que resulta dar vida a cada palabra. Versas de sentimientos multicolores, hasta la madrugada en que nace tu creación. Compartes rayos de sol por la mañana, al abrir la ventana de este mundo virtual, que con su magia nos enseña a observar el interior. Sin tocarnos, sin mirarnos a los ojos, sólo percibiendo la energía de quién del otro lado del mundo, se conecta por amistad y convicción. Te doy gracias por los comentarios que recibo, son flores de sabiduría y todos bienvenidos son. Sin distinción, los coloco dentro de un jarrón en el tiempo imaginando tu sonrisa, fantaseando un poco, al conocer los sentimientos que mi obra te provoca hoy. Esta noche pienso en esos ratos felices, que experimento al abrir el correo, encontrando el tesoro de tu amistad que es mi bendición. Mientras tú con respeto, objetividad y humildad, muestras el sendero, a los que iniciamos a escribir sin tener mucha preparación, pero lo hacemos por amor… Sé que tropiezas con mil faltas ortográficas, quiero decirte que es porque escribo de prisa con todo mi corazón. Prometo superarme y hacerlo mejor, empaparme de gramática para que no te ahogue con el río de inspiración, que surge cuando sueño con ser como tú, un gran escritor… Amamos la poesía y ella es el puente de luz, que logra que estemos juntos hoy. Por donde quiera que caminas entierras semillas de amor y esperanza. Eres un ser admirable, descubrí que te cuelgas de los hilos del viento con valor, que respiras historias y versos acariciando la mente sin control. Sé que tu espíritu permanece subyugado, ante la necesidad de ser portador de vida ,por cada rincón del espacio en blanco, que escribes con tinta de tu sensible corazón. Muchas veces te sientes solo,porque no encuentras apoyo ni comprensión, de parte de quienes viven contigo, que  no entienden muchas veces, que necesitas tiempo y espacio,estar en silencio para desenredar ese nudo de sentimientos,que se presentan en tí. Naciste para expresar lo que otros no saben y a tí se te da tan fácilmente,el arte de escribir… Tu voz es el estandarte de los ríos,de los mares,del cielo nublado,de la soledad de una calle,de la risa de un niño,del suspiro de las aves. Liberas esa fuerza que te doblega, transformas en vida cada palabra que nace eterna. Dicen que las flores y los poetas, hablan un dialecto que pocos humanos conocen hasta hoy. Es que con suavidad y belleza, ambos logran hacernos sentir parte de su naturaleza rebelde, que manifiestan en campos de su loca emoción. No importando las espinas que en la senda del vivir,crecen por doquier. Los poetas tiñen las canas de la memoria, con el verde de los árboles y en primavera paren frutos con los cuales endulzan el mundo, trascendiendo en su misión. El verano les escribe en la piel grandes leyendas, el otoño ciñe una corona de hojas muertas, que  arrastran soledad y nostalgia, empolvando de besos viejos un inolvidable amor. Llega el invierno y cada instante que resucita el recuerdo, se hace eterno, cubriendo de nieve el horizonte, porque se han marchado los grandes momentos. Así transcurre la vida, de quién expresa su poesía y es guerrero enfrentando el misterio del dolor. Mil acantilados poéticos, se presentan ante tí y juegas sobre ellos a ser niño, escuchando un mudo silencio que te encuentra al fin. Montas el caballo de la poesía sin miedo, galopas entre rimas, metáforas y estrofas rumbo al campo literario que te invita a ser libre, a ser dueño de un pueblo maravilloso habitado por rítmicas lecturas. Danzan mis ojos esta noche que te recuerdo, amigo poeta, hermano en letras, feliz habitante de falsaria, la red literaria que nos recibe con generosidad y amor…Gracias por estar aquí. Musa peregrina.