SEÑALES DE HUMO PARA UN ESPÍRITU ALBINO

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lunes, 2 de mayo de 2016

SI TAL VEZ YO SEA UNA BRUJA


Porque conozco senderos que me conducen
a lugares mágicos, allá donde reina el silencio,
y los árboles platican locuritas entre ellos.
Porque ya no me pierdo como antaño
entre dunas y espacios en blanco,
de un viejo libro que con fe nació abierto.
Porque aprendí a lamer mis heridas
y zurcir mi corazón de trapo,sin miedo,
pinchando mis sueños pendientes,
preparando pócimas con arañas,
panzas de sapo y hojas de romero,
a fuego lento y en calderos de barro.
Porque sé mucho y aprendí a callar
esperando que el tiempo sea quién
escriba el punto final,
aunque por dentro sienta
que me estoy muriendo.
Porque danzo a contra luz y la tierra
me observa, sabiendo que puedo ser
polvo,verso, semilla, flor,
luna vagabunda,
verano muerto.
Porque abro mis manos y abrazo el cielo,
el titilar de las estrellas,
beso la lluvia que se mezcla
con mis lágrimas y dudas,
con mezcal que eleva
mi espíritu a otros mundos perversos.
Porque no quiero dañar a nadie,
con mis errores,
imperfecciones,
miedos y conocimiento milenario
que me persigue de otras vidas,
a cada segundo como un tesoro
aun no descubierto.
Porque la naturaleza me emociona
y sabiamente me transmite sus secretos,
me dicta instrucciones,
me calma la vida.
Porque la fuerza que habita en mí
se parte en mil pedazos,
se encuentra en el aire,
en los lagos y calles,
en una palabra,
se esconde tras letras sagradas,
la arrulla el viento,
la poseen los años,
la engrandece el murmullo,
que brota desde la raíz
dormida que posee mi ser interno.
Tal vez si, yo sea una bruja...
Porque ya aprendí a volar
entre turbulencias y mal tiempo,
con los ojos bien abiertos
y la verdad desnuda.
Porque fui atada y
quemada con leña seca
en el ayer,
y renací del fuego
que purifica a todo aquel
que hace mal... y yace
postrado voluntariamente
ante la ley del creador,
que escudriña
hasta debajo de las piedras,
y sabe lo que hay en mi sombrero.
Porque solo Él conoce
las melodías extrañas que habitan
en la caracola que duerme
en mi mente y acaricia mi cuerpo.
Musa Peregrina.