Hoy con los años que me cargo y el aprendizaje en la maleta,puedo asegurar que el amor es ese sentimiento que fluye como manantial, dentro de las profundidades vírgenes de nuestra alma,pero jamás será el que esperamos recibir de la persona amada. Los tiempos son perfectos,los instantes han sido trazados por la mano del destino.
Se va quien se tiene que marchar y así de esta manera, la vida continúa siendo el motor que mueve la rueda,si caemos aprendemos a levantarnos y caminar yendo más lejos de lo que imaginamos que existe. Esos grandes amores son paginas escritas, que forman parte del gran libro de nuestra existencia.
No detengas tu ruta por nada,por nadie. No le des espacio a tu mente ni el poder de que lo que te hiere, se instale y se coma tu alegría,tu paz... Aprende la lección y continúa en la siguiente hoja,no importa que el corazón se te caiga a pedazos,no importa si los demás siguen ciegos ante el amor que limpiamente les ofrezcas... estamos aprendiendo a vivir, a pesar de ya no estar juntos.
Musa Peregrina.