Si escribes pensando en agradar o superar a otros,te pierdes de la diversión y dejas de disfrutarlo...de mi parte no hay musas ni romances a media voz,ya que el disparador es mi propia locura, el no tener limites ni fronteras en la mente,en mi alma,es alejar de golpe los pudores a la hora de acariciar la vida con mi teclado. No soy mi propia verdugo al gemir o lanzar un grito agónico de placer,mucho menos me reservo un alarido,que sacuda ese territorio lejano que son mis recuerdos,acertados por el destino, buscando con ahínco ya no albergarse en la página del ayer....
Musa Peregrina.