El tiempo vaga y fuma sin cesar
pareciera que en el humo del cigarrillo,
descifrara gran parte de mis sueños
que aun les falta por cumplir edad.
Tímidamente la nostalgia
se aloja en el espacio en blanco
que sobrevive en mi memoria
y se dispone a fecundar la vida.
Entre un cementerio de recuerdos gratos
escribo y pienso,concibo locuras que creí perdidas.
A ratos bendigo y profano
tu imagen,borro y elimino miles de mensajes,
los hubiera y mil quizás,el adiós y tu amistad.
La inspiración me fluye insana y
desorientada porque inicias una nueva vida sin mí,
y se me van los años buscando
en los resquicios rutinarios,
entre una maleza poblada de amantes
que ahuyento con amargura y desgano.
Perforó emociones viejas que como cadáveres
que ocupan un lugar sentadas en mi mesa,
las envuelvo en celofanes de colores y busco una
señal que haga fantasear mi soledad,
que salta sin parar en aquel viejo sillón,
donde abrazada a ti bordaba sueños sin cesar.
Me río de mi misma y bebo una copa de ausencia,
observo mis manos arrugadas adivinando
nuestro destino que se ríe a carcajadas
de mis viejos vaticinios descifrando tu mirada.
Por un instante el silencio toma las riendas
y galopa victorioso rumbo a la libertad
que promete no más días
con dolor en el alma esperando sanar,
mientras el presente inicia un canto de
silencios y quejidos esclavos del ayer
esta vez sin chantajear.
Esa magistral unión entre tus ofensas y mi rencor
a flor de piel mutiló el dique del placer
y arrebató al viento una idea,un tal vez...
Ante mí como valientes soldados de guerra marchan
laberintos sin fronteras, emociones desnutridas
avanzando en un océano de metáforas
acurrucadas en lo más profundo de las arterias
de mi poesía obsoleta y bizarra.
Día con día recibo un ramo de quimeras
jurando amor eterno con los cinco sentidos postrados
en mi viejo cuaderno,a veces cierto, a veces cuerdo.
Qué narra la utopía innominada, garabatos y puntos,
muecas y estúpidos recuerdos de la última vez
que dejé tu alma bañada de lágrimas
y me fui muy feliz por librarme de ti al fin,
más nunca imaginé
que me haría mucha falta
tu sonrisa,tu dulzura,
esa flor en nuestra cama,
las peleas y los besos
que lentamente desde que falleciste
me saben a te de hojas amargas...
Musa Peregrina
Desde la perla del pacífico Acapulco,México.
Desde la perla del pacífico Acapulco,México.