SEÑALES DE HUMO PARA UN ESPÍRITU ALBINO

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lunes, 14 de julio de 2014

SI PUDIERA VOLVER A SEMBRAR...

SI PUDIERA VOLVER A SEMBRAR...
Y estaba ahí refugiada en la cocina, como si fuese el único lugar donde sus hijos se acercarían para llegar y darle un beso. Hace veinte años me miré por primera vez en el verde de sus ojos que se encontraron con los míos,ni una ni otra sabía que estaríamos tan cerca por mucho tiempo.
Estos días al observarla dormir en su cama de hospital, con la impotencia de saber que las últimas hojas del libro de su vida se desprenden,pienso en lo que pasa por su mente y siento su dolor como si fuese mío. Los surcos de sus manos hablan de señales que el universo acunó en ellas, plasmando dolor en cada línea como cicatrices, viejas heridas que solo causa la vida.

Quisiera tener el poder de sanar su cuerpo, verla sonreír y viajar como antes, cuando eramos felices caminando por las calles de su pueblo.
Comprando ropa típica,para después dirigirnos rumbo a la plaza y beber atole blanco a las afueras de la iglesia del Señor Santiago.
Sentadas bajo un árbol en el corazón de la montaña,viendo como nuestros grandes amores nadaban en el río, mientras nosotras cocinábamos y esperábamos ansiosas que llegaran para comer rico.
Juntas escuchamos tantas noches el canto de los grillos y vimos como las luciérnagas por la madrugada se visten de luz, al soplar el viento con timidez para ahuyentar el frío que perfora las entrañas.
El tiempo se vuelve agua entre los dedos y se va,dejando a su paso un nudo de recuerdos que nos asfixia el alma poco a poquito...
Fragmentos de vida teñidos de melancolía, tardes como la de hoy en que el mundo se me detiene porque la muerte prepara maletas para visitar mi hogar ...
Ella marchará muy pronto y yo aun sigo esperando un milagro,aunque sé que Dios ya la espera con infinito amor,eterno y compasivo...
Tal vez en otra vida ella sea feliz y un día nos rencontremos y me narre de ese mundo maravilloso que existe en el más allá...
Esta noche solo deseo llorar y llorar, para no hacerlo después en ese día marcado en que llegue su final,ser fuerte para apoyar a los míos que necesitaran consuelo, porque abuelita cumplió su misión y ya quiere descansar...
Musa Peregrina.