SEÑALES DE HUMO PARA UN ESPÍRITU ALBINO

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jueves, 18 de julio de 2013

MISTERIOSO AMOR- MUSA PEREGRINA





El amor es como la neblina que se enamora del paisaje,
que ata su naturaleza libre por un instante, se encuentra en el bosque del vivir
y se pierde entre grises soledades.
El amor no tiene explicación nace y muere luchando por lo que quiere.
Como ese ruiseñor que no teme al viento y confía en sus alas,
amando el deseo de volar, como la primavera habita en el verde y
llena de color todo a su andar. El amor dibuja caricias en nuestro ser interno,
su color es albino, solo el artista valiente que cruza la frontera de las almas logra observar. Cualquier día teñirá su vida de amor, al encontrar su otra mitad...



Se formó de polvo de estrellas y como en una red de articulaciones
navega rumbo al mar de la esperanza, buscando esa fuerza que nace de las entrañas.
Las almas enamoradas lloran en la noche y se alumbran de recuerdos,
evocan sonrisas, no les importa la espera, así la muerte pase a su lado, el amor aun siendo moribundo no renuncia a la supervivencia. El aroma del amor es antiguo, una pira enorme de sentimientos sagrados se queman en el tiempo, renacen las ilusiones cada vez con más fuerza, más enamorado que nunca, recostado en los abismos del alma sueña inquieto.


Está en el corazón, en los oídos atentos, en las manos traviesas, en el iris tímido de unos ojos, en los labios ansiosos de morder sin temor al pecado,
en la gruta del sexo que emite sonidos sagrados. No se han inventado relojes que designen la hora de su llegada, ni cuerpos que ofrezcan asilo en la orfandad de la cama. Los amores prohibidos no existen, pero si el no poder compartir vida con seres, que por ley divina no está escrito compartir camino. Debemos estar con quién podamos estar. El sentir de un amante es
borrasca y tempestad que arrecia el alma, logrando hacerla padecer , desquiciando nuestra serenidad.



El amor no es un pecado, es pecado no amar. El amor que nos absuelve, es aquel que logra perdonar las heridas que nosotros mismos nos hacemos, respirando ausencias, pernoctando distancias, domando ese caballo salvaje que corre, en la pradera de las emociones intensas sin final. Quién habla del amor y su línea del amor la tiene borrada, es porque el amor es imperfección innata, errando y acertando, escribiendo en el libro de la vida, ese aleteo de las mariposas que devoran de emoción el alma sin cesar.



El amor siempre alumbra, solo tienes que abrir los ojos, no importa que la guerra y la paz, provoquen un caos en tu mente cada despertar. El amor no tiene voz, es silencio al caer la tarde escalando el cerro del Tepozteco, imaginando en el cielo un fondo musical. Es como el padre tiempo, que observa el techo de tu habitación si te sientes enfermo y no sabes llorar. Sentado en la playa de tus vivencias, algunas veces loco otras cuerdo, cansado de enfrentar su misión. Imaginando ser esa paloma blanca, que con sus alas rompe el pasado, formando un ramillete de latidos cuando te atreviste a amar, aun pensando que de otro golpe no te volverías a levantar. En el borde de la vida y la muerte la luz del faro del amor, te salva de naufragar. El amor es penumbra si comparte el sueño de los muertos, si no se aventura a nacer siendo la única rosa de un jardín perpetuo. Poeta brinda esta noche y despójate de dudas, baña tu alma desnuda en el vino de la libertad. Sé amante peregrino y vaga sin rumbo,yo sé que encontrarás un riachuelo en el universo, que sacie tu sed de amar...