SECRETOS DE LA MAR

 

Hoy te confieso y me rindo, eres el amo genuino del gemido de mi alma, mi abrigo. Ya es primavera y aun siento frío, será que el invierno de la vida me ha desnudado esta mañana, recordando esa poesía que escribiste en nuestro encuentro y me llegó al alma. Los recuerdos danzan en mi memoria, como gaviotas enamoradas que observaban desde los acantilados, esperando que nuestro amor fuese eterno como las olas al paso de los años. Ahora que has vuelto, nuevamente mi cuerpo se ha vestido de tus besos, soy compañera de la primavera intentando encontrar el polen con el que nacen las caricias, que endulzan mi corazón. Eres ese ruiseñor que cabalga en el viento herido de sueños, con un ala rota dejando atrás horizontes de miedos. Volamos sobre el manto azul, de aguas y pecados placenteros, escribimos poemas invisibles haciendo versos en las nubes. Juntos enfrentamos las tormentas en soledad, llenas con tu risa el cántaro que estaba intacto, esperando el agua dulce que sacie mis ganas de amar. Tus labios embrujan cada centímetro de mi cuerpo, nuestro amor será inmortal, desde que te conocí en el muelle así lo siento. Sé que un día las canas plateadas del tiempo, teñirán de adiós los fantasmas de tu ausencia diaria. Y estaremos sentados en sinfonía del mar, como aquella tarde que nos dimos el primer beso, escuchando una melodía que nace de nuestras almas en silencio. Desayunando café del oxxo, felices de mirarnos a los ojos, tocando nuestras manos tímidamente, ya no sólo con versos, dejando atrás mil enojos. El verdadero amor se presenta de frente, y abraza a quién aun cree en los sueños…Te quiero amor, te quiero. Musa Peregrina.