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miércoles, 5 de septiembre de 2012
SANTUARIO DE VERSOS
Sentado en lo alto de la montaña de sus pensamientos,el haijin se interna en un laberinto de letras que narran parte de su leyenda lírica,creciendo como la espiga enamorada del agua y el viento. El eco de una pauta silábica, es la fuente de su poesía que sonríe a través de los tiempos. Vagando entre la bruma de jardines bañados por la primavera, es que le dá vida a cada flor con aroma de verso. Amenazadora la tristeza se acerca y le canta una melodía desencadenada de anécdotas y sucesos,él la escucha y debate con alegría su respeto por la vida,pintando de colores mil sueños. Ella se marcha al saberlo alborozado y respeta su misterio. Escultor de figuras retóricas camina descalzo y sin miedo,la embriaguez del amor por un instante le contagía melancolía y silencio. Un arcoirís de sentimiento queda plasmado en cada historia,lágrimas que son la tinta sangre y triunfo de un guerrero. Su alma danza desnuda con la luna y las estrellas,mientras la noche acecha a los amantes del haiku que es sembrado en el universo y nace eterno. Musa peregrina.