En tardes como esta cuando ya el Sol se retira y la Luna casi despierta, es cuando pienso en ti. Sé que estás tan lejos territorialmente de mi piel. Y así como la noche de anoche mis manos acariciaron mi cuerpo que te extraña, hubiese dado todo porque fuesen las tuyas las que invadieran con pasión, cada uno de los rincones ansiosos de amar. Cariño tuve ganas de que besarás mi alma sin parar. No tienes ni la más remota idea de todo lo que me imagino contigo y entonces el deseo crece más y más en mi interior, pero amor ayer tuve tanto frío. Quiero dibujar contigo como si fuese Rembrant cada línea de tu sexo paso a paso con mis dedos y la humedad de mi lengua cuando ya me pidas viajar a la luna, cabalgando orgasmos salvajes, que no sean quimeras, que no hayas sentido antes con ninguna…
Mis caderas danzaran en silencio con las tuyas y un solo gemido brotará de tu garganta y de la mía, escapando esta lujuria y sensualidad tanto tiempo contenida. Mientras la pasión crece, y tu piel como un abrigo cubra la mía que te ansia, espera desnuda deseando ser toda tuya. Quiero amarte una vez más aunque después otras sean las que te ofrezcan su miel, su dulsura. Esta vez nuestro placer estremecerá a la tierra misma y despertará el instinto ancestral que nunca he perdido, donde soy tu esclava y tú eres sólo mío, mi demonio caído... Róbame del mundo natural y llévame al trance, a lo desconocido, a lo perplejo, al sentimiento máximo de gozo nombrado clímax, a donde mueres por un segundo y regresas a la vida. Ahí donde he dejado de ser sólo “ tu amiga “. Hasta que envejezca y muera en tus brazos con un beso testigo de estas ganas de sentirme tu amante querida. Sin reloj y sin despedidas fugitivas, que me llevan a sentirme una anciana en la rosa de la vida. Mis pétalos aun saborean el aroma de tu cuerpo,que es la luz de mi piel dormida, antes de que le dieras la bienvenida pintando caricias a escondidas… Musa peregrina.