LA MADRIGUERA

La profundidad de un túnel en la tierra nueva que habito después de tanto tiempo, me permite escuchar sin prisas y sin pausas un eco que nace de las primeras gotas de tormentas innominadas esta mañana. El sonido de una gaita a lo lejos, me atrae enormemente a reencontrarme con añejos infiernos. Estos murmuran insolentes su descontento hacia según ellos mi destierro. Solo estaremos separados un instante, es lo que pienso. Quizà no crean en mi palabra, tantas veces ya desanimados en mis sueños. No poseo esta vez en mi bolsa nada que darles, está vacía, es recuerdo… Desde la noche muerta soy un animal solitario que vive bajo la tierra, construyendo una madriguera espaciosa donde se alberguen mis sueños, me protejo de los depredadores que giran ante la luz olvidada, bajo la inocencia de tan frágiles sombras, mi espalda hoy se lamenta de haber cargado tanto tiempo la energìa que me inquieta a seguir escribiendo, a pesar de las inclemencias en el tiempo. Con mi deseo aspiro a seguir cavando en mi alma y encontrar lo que tanto anhelo, mi compañía, platicando con el silencio. La tierra es árida , fértil y hoy està mojada. Huele a palabras que alimentan mi interno. El poblado màs cercano aun no me hechiza, pasarè sin observar su presencia y seguirè andando tras mis huellas, se siente rico ser mi propia dueña. Me sè capaz de construir un refugio en arenas muy finas, donde se filtre la luz violeta. Crear cámaras interconectadas a mi alma en distintos lugares del destino; llevo conmigo el aroma de el àrbol de la canela, para acompañarme con sigilo a escuchar tantos ruidos en esas madrugadas cuando me acechan los niños que se divierten en mis brazos. Bañándose de besos tan mìos, algunas veces muy frìos y aventureros. Aparecieron cientos de huesos y calaveras que paralizan mi naturaleza invertebrada, que perece del mismo modo que tu mirada. La excavaciòn en el suelo que piso me darà refugio temporal en època de lluvias para cuando ya aprenda a vivir conmigo. ¿Sabes? necesite tanto el abrigo que prometiste a mis inviernos. Hoy las adversidades climàticas originaron que por tì, me haya enamorado de un extraño, el señor olvido. Gracias por todo, ya logrè mi objetivo. Tomè lo que necesitaba y si me hiciera falta màs, yo te busco un día de estos y te lo pido. Sé dónde encontrarte aun dormido, ansioso, despertaras para abrirme la puerta de tu espìritu desnudo y mi cuerpo se esconderà en tu piel, cuando me haga tanta falta tu olor, que penetra como ladròn hasta la madriguera de mis pensamientos,buscando un … ¿Por què? Musa peregrina.