ORACIÓN DE UN ALMA TORCIDA
Escucha mi suplica Señor de las almas en decadencia, otorga a mis días la calidez de los brazos del dinero mal habido,el valor de asfixiar la última gota de conciencia que me nubla el pensamiento.
Dame lujos, poder, soberbia y altivez para caminar sobre mis enemigos, que ansían con todo el corazón mantener cautiva mi vida y maldad enloquecida. Dame licencia para traicionar y no ser traicionado, ayúdame a olvidar que un día lloré y hoy a mi familia hago llorar, hincados en la tumba de mis pecados.
Borra de mi mente la idea de que, al que a hierro mata, a hierro muere. Alarga mi vida y aleja de mis pasos aquel viejo adagio de que no hay narco que llegue a viejo,no hay alacrán con alas que vuele alto y conozca el cielo. Cubre mis huellas de la clandestinidad, embriágame de sexo fácil, sírveme una copa de vino negro cada noche que necesito valor y me persiguen como a los animales.
Llena mis bolsillos de billetes a raudales, has llegar a mi casa amistosos criminales,que como yo siembran droga en todas partes. Ayúdame a respirar con impunidad lo que me quede de tiempo, a sabiendas que la vida es fugaz, y que un día todos en cualquier instante nos vamos yendo... ¡Y de volver ni hablar ! .
Sáciame de glorias a corto plazo,cuídame de que me cosan a tiros en cualquier calle, donde la mala hora atraviese inesperada como el aire. Dámelo todo y salva de la cárcel eterna mi alma, esa que me espera con los brazos abiertos, en esta o en otra vida, donde mi sangre no corra envilecida. Frena la justicia y olvida que el bien existe. Ahuyenta a la luz que siempre me vigila,como en esta noche que de este mundo...
¡Con mil demonios aun no quiero irme!
Y vivo a ciegas,sin arrepentirme...
¡Con mil demonios aun no quiero irme!
Y vivo a ciegas,sin arrepentirme...
Musa Peregrina.
