SEÑALES DE HUMO PARA UN ESPÍRITU ALBINO

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lunes, 9 de septiembre de 2024

EXISTEN AVES QUE ESCRIBEN








El silencio de mis manos, se place en compartir la voz de un poeta que admiro y respeto. Manuel Espinosa Sainos, de su reciente libro " El Retorno de las Aves" 

" Xtaspitatkán Laktsu Spun". Afortunadamente aún nacen libros del centro de la tierra del corazón de hombres buenos. Manuel, es el que aprendió los dialectos del campo. El que no le teme al canto del búho que prepara la soga pacientemente, injusto, amenazando con arrebatar al árbol su leyenda. Por las noches se convierte en un pajarillo que retorna a sus orígenes y se niega a dormir entre las ramas de los escombros de árboles mutilados, tristes, como lo hacen los demás. Él es diferente y lo sabe. Su generosa creatividad comparte los dialectos de pueblos originarios, por amor al humanismo. Sigue siendo un niño resguardando la luz de las velas de su infancia. Es sabedor del secreto de las grandes almas. Además lo traduce. Con exquisita habilidad retorna a la hoja blanca. Así como lo hacen las aves al besarse con la primavera, brillando de colores sus alas. La nostalgia la oculta en el renglón anterior, trás el ocre de los años. Ha pasado el tiempo, en un parpadeo y Manuel continúa allí, atado al cordón umbilical de un amor eterno, en la calidez del vientre bendito que no le permite sentir vacío alguno. Por eso le dedica todos sus libros a ella. Pocos son los creadores de una fantástica estirpe literaria que presentan sus letras desnudas y danzan al compás del canto de los ríos, plenos de palabras de raíz viva. Escribe versos libres, pero también poderosos epitafios de nuestros ancestros. Narra cautelosamente la herencia de aquellos que jamás debemos olvidar, los que nos enseñaron a lanzar la red, con los ojos llenos de llanto ante la injusticia de las clases sociales. He leído entre sus páginas la plegaria escrita a la inocencia de las luciérnagas. La interrupción necesaria al milenario transitar de un puñado de hormigas felices, enfiladas a devorar el pan de la vida. Manuel las llama cosechadoras de sueños. La vehemencia con la que el campesino abre su pecho y lo entrega virgen, como lo hace la semilla al caer bendecida, abrigada de fe, brotando envuelta de verde vida. "El Retorno de la Aves " es un libro bálsamo, sanador de los pulmones de la humanidad que ha extraviado su conciencia. Es el libro que la madre Natura ansía que leamos, porque las piedras hablan, pero no nos detenemos a escuchar su sabiduría. Nos confiesa que la serpiente cambia de piel a la par que cuida y mece la cuna de lo que ya está escrito. Aquí yace la historia de la abeja y la miel. Los recuerdos encendidos sobre las tumbas. La festividad del panteón. La promesa de seguir amando aunque todos se hayan ido. El tendedero con la ropa que jamás mojará la lluvia. La ofrenda necesaria. La muerte inesperada. La risa pausada de golpe. El cruce del umbral de la carne a la acaricia. La invasión del tiempo en un pensamiento juicioso. El nombre anónimo del ombligo. La protección contra el eclipse en el tercer mes del embarazo de los años. En fin, un libro suyo es garantía de lectura, de lo que habita dentro y susurra desconociendo el miedo. Su obra es fórmula, verdad del proceso creativo. Aplausos.


Musa Peregrina 

Oralia Lombera Reyes 

Escritora guerrerense.