SEÑALES DE HUMO PARA UN ESPÍRITU ALBINO

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lunes, 2 de mayo de 2016

La entereza es un tesoro que no cualquiera posee



Al final de los tiempos cuando el dolor arremete contra la luz del espíritu, desde las profundidades de nuestras entrañas nace la esperanza. Es una fuerza invencible que se apodera de todo lo que habrá de venir. Es en ese instante cuando los seres que amamos con toda el alma,liberamos voluntariamente cadenas,soltamos amarras, batimos nuestras alas, blandimos la espada frente a lo que imaginamos habrá de transmutar incontables pesares.
Dispuesta siempre va la vida a navegar entre altas olas por aquella sonrisa que perdimos. Si el universo nos brinda otra oportunidad y decidimos eliminar recuerdos, borrar fotos, quemar cartas, vaciar el closet de viejos aromas, para finalmente guardar los suéteres que soñarán con incipiente primavera, es así seguramente que llegaremos a buen puerto.
Cada día los sentimientos renacen como nube en el cielo,ansiosos cual raíz de rosal que alimenta de agua dulce la tierra que engendra la flor en silencio. El plumaje de los corazones enamorados es brillante, no así el de los corazones abandonados que yacen postrados en la nada, con el hilo roto de los sueños agonizando entre los dedos. Retoña la fe si se extravía el dolor, la desesperanza se marcha fatigada, con la maleta vacía y busca con afán el tren de media noche, rendida ante la mirada de Dios.
El sonido de una guitarra rompe paradigmas, la música es mágica y cruza el umbral de prisa, invita a la alegría a ser constante y arraigarse, excavando con ansiedad, en aquellos huecos que la tristeza perforó a paso lento, la tarde abstracta en que el ser que amamos se marchó; así como el verde de las hojas que se ausenta en octubre temiendo al otoño y sus ocres eternos...
A lo lejos, en los más altos arrecifes, la paz majestuosa observa los grandes océanos donde suele habitar la inmortalidad. ¿Acaso es ella quién conoce de la vida y la muerte sus secretos? ¿La que perpetua el dorado del trigo? ¿Es la imortalidad el viaje que jamás planeamos? Es la mítica profecía que persigue al hombre más allá de sus huesos....
Musa Peregrina.