No sé como reaccionar ante una puerta que claramente me conducirá al pasado,a esas historias de terror que se escribieron en mi alma y en este tiempo tan lejanas me parecen de formar parte de lo que pienso,lo que siento, lo que soy...
Me gustaría ser menos imperfecta, poder eliminar de mis raíces la mala yerba, pero esta forma parte de mi estructura espiritual, sé que manejo una extraña dualidad que me jode la vida desde otras encarnaciones.
Mis intentos han sido vanos, por detectar esa señal en la palma de mis manos que habrá de conducirme a una Isla desierta, allá detrás de mis pestañas, donde yace en la profundidad de sus arenas la pureza de los latidos de mi pequeña alma.
Hay cosas que ni el amor salva, hay seres que no nacieron para amar y existimos algunos humanos, que nos arrepentimos de no haber escrito el punto final cuando la historia ya no daba para más...
En el ir y venir de mis primitivas lamentaciones, esta noche logré finalmente encontrar la oportunidad de preguntarme cara a cara, si es que ya me perdoné a mi misma...
Musa Peregrina.
