SEÑALES DE HUMO PARA UN ESPÍRITU ALBINO

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viernes, 21 de agosto de 2015

TE PERDONO

TE PERDONO
(Musa Peregrina ) 

Postrado de bruces yaces, en aburrido soliloquio con la muerte. Abanderas la entrada del cementerio con tus tintas rotas. Confías plenamente en tu buena suerte y adoptas la forma de la cruz, la cual aborreces desde tu primer llanto. Con tu par de brazos disimiles, como galeones hundidos a media bahía, pasada la tormenta del vaso de agua, te lames lentamente las heridas...y continúas el paso.  

¿Será que las primaveras desertoras, no han dejado esta mañana una flor fresca en tu jarrón con agua de olvido?

Te hundes en los abismos del primer cuerpo de ramera, que pase frente a ti y te conviertes en un infeliz pez de vitrina. Se extingue tu perenne llanto y arde con disimulo una micro chispa. Anhelante de unas migajas de pan, que alimenten tu alterado intelecto y se recueste la alegría, sobre el muro de orgullo que edificaste por cobarde.  

Te crees perfecto,pero estás roto por dentro y por fuera,solo quedan pedazos de aquel que imaginé y nunca conocí, del que te inventas para atraer incautas a las cuales después, azotas con el látigo de tu desprecio para burlarte a carcajada abierta, con la hiedra venenosa que se anuncia como psicóloga. 

Impera la noche en tu cama, cual soldado que resguarda las tinieblas de tus escritos, sacados del ataúd de un amor putrefacto por exceso de lágrimas tardías. Dementes aullidos piden clemencia a tus dioses paganos, a ese territorio latinoamericano del que te bebes sus letras, que te saben a licor mágico y fuego que te quema. 

Te arrodillas dispuesto a mutilar tus alas. En la profundidad del averno tu espíritu se acomoda implorando no tardes, el azufre salvará tus huellas y el olvido te obsequiará llagas nuevas. En cada centímetro de tu piel anciana se escurre el deseo. Tus pensamientos no tienen sosiego y atentan contra su propia libertad de expresión,pasadas las tres semanas en que ha sido velada tu esperanza de cuerpo presente... 

Expiras entre silencios flacos y un feroz ronquido oprime antes de partir el ápice de fe, que te daba la fuerza suficiente, para continuar interrogando al cielo por guerras internas, que nunca fueron ganadas por falsas plumas carentes de vida ... como lo es la tuya, que se debate entre el infortunio de un cúmulo de narrativas frustradas y ácidas remembranzas. 

A pesar de todo lo malagradecido que fuiste conmigo, y que mordiste la mano que te dio de comer, te perdono... Y hoy al mediodía clausuro con estas últimas líneas tu ventana oxidada. 
Te hará bien quedarte a vivir para siempre en el otro mundo. 
Seguro que la muerte ya te espera feliz con su sonrisa descarnada.   

Musa Peregrina 
Desde la perla del pacifico
 Acapulco,México.