PRÓFUGA

PRÓFUGA

Primitivo silencio arremete sobre las vías del tren, en que viaja mi alma.
Angustioso recuerdo espera en la estación de los años,dispuesto a viajar con la fuerza que otorga a mis venas,esa dulce poética que a la luna embriaga.

Escapando sin volver la vista atrás yacen huellas,barcas ancladas,caricias y hojas blancas. Aquí estoy como la primera vez,mirando de frente el destino,llorando y riendo,excavando en la bruma del ayer,buscando el oro de la vida,creyendo que aun existe la libertad que contemplará mi imperfección infinita.

Como otoño que arrastra el ocre de los paradigmas muertos,se presenta un aprendizaje cíclico,sereno demás y expectante del lirismo,que arroja la rima de un corazón refugiado en la gruta del olvido. Rupestres figuras danzan en mi libido,polvo en mis sandalias,ramas rotas que crujen lágrimas,recuerdos sin murallas por vencer. Libres ya del abismo del amor esquivo.

Gélido despertar de la semilla en pleno verano,frenética tierra que atesora un puñado de míseras esperanzas. Soledad que carcome viandas internas si el espíritu necesita nutrirse de encuentros y planes innominados.
Solloza la risa,clama la materia,lanza un bramido el viento y surge la paz que atesoran las estrellas...

Desciendo lentamente sobre acantilados majestuosos,que resguardan mi vuelo de gaviota,mi llanto de niña solitaria,que libera pretéritos ya extraviados en el agua...

Musa Peregrina.