LA MIRADA DE NOSOTROS LOS COSTEÑOS
Algunas ocasiones pretendo sorprender al amanecer despertando más temprano de lo acostumbrado. En aquellos días de agonizante madrugada en que mi reloj poético se rehúsa a dormir,poseo la visión privilegiada de seres elegidos que logran ver la ternura del sol,encendida en rojos y purpuras,en naranjas y rosados. Bañando generoso de luz los montes y poblados más cercanos, antes de extenderse majestuoso sobre la mar y sus secretos.
Es ahí cuando decido abrir los ventanales de mis ojos peregrinos, agigantando mis pupilas para no perder detalle de la fiesta, que la naturaleza ofrece expresando huellas perennes, entre la mañana y mis versos que cultivan sutiles rimas.
Recelosa de la belleza del astro Rey,me aventuro a captar en una bella imagen su poderío,que logra redimir el verde de las palmeras y siembra vida en su paso por cada rincón de la tierra. Un día cálido de principios de abril, la frescura de la brisa marina entra por mi ventana,mientras el tiempo sonríe divertido, al ver mis intentos de rescatar un poco de frío de un invierno fugitivo.
Me siento en cuclillas sobre la arena de la playa de mis pensamientos. Y soy una gaviota anciana en su recorrido mañanero,en busca de algún despistado pez. Mis palabras viajan entre olas solitarias y cielos de espuma blanca, que con furia arremete acantilados sagrados impregnando de vida animales marinos,rocas y arena que se funde con los años.
Mi alma no posee diccionario que describa la belleza y el amor, que habita en mi poesía al narrarles de mi puerto. Si los sueños se cumplen y deciden un día elegir visitar Acapulco, jamás se arrepentirán. Porque, vivir la experiencia única de respirar con el murmullo del océano pacífico a su lado,es como ver a Dios ser niño,corriendo con el hilo de un cometa escapando de sus manos...
Musa Peregrina
Desde la perla del pacífico
Acapulco,México.
Desde la perla del pacífico
Acapulco,México.