SIN DESTINATARIO
Hola,desperté y al buscarte entre las sabanas encontré tu carta,me sentí un poco apenada al leer su contenido ya que tus primeras frases incendiaron mi espíritu y me desarmaste. Al iniciar a leerla descubrí el rastro de fuego que me atormenta y aunque fue hace ya varios días,aun no logro controlar esta emoción que provoca me tiemblen las manos,las piernas,el alma... Me río de mi misma, ya que pensé que conocía todos los recovecos del amor,pero nuevamente me equivoqué.
No existe en el mundo nadie como tú,eres ese verano fugitivo que se esconde entre nubes de nostalgias,eres rosa que con el néctar de su miel endulza mis días,eres mucho más de lo que imaginé.
Se me desbocan los sentimientos y no es reproche por marcharte cuando duermo después de amarnos como desquiciados,conquistando espacios siderales que nacen del big bang de tu sexo y mi sexo. ¿Sabes? Quisiera tener esa capacidad inmensa que habita en la atmósfera de tus instintos para que me contagies de erotismo infinito la epidermis del alma...
Así lograría tenerte cautivo por un instante,como un tempano de hielo a los pies de la montaña,como cuando me dices que ponga la cámara y te muestre mis hombros. Me quedo aturdida de amor mientras agonizan mis dudas y revolotean como palomas mis esperanzas. Hoy cariño mío tus letras me dan vida y renazco de entre viejas cenizas,porque se que me amas con todo tu corazón.
Anhelo tus brazos y no sé que redactar esta vez ante este caudal de palabras hermosas que me escribes, las leo y las vuelvo a leer... Es como si despertase de un largo sueño en el que me creí perdida,te confieso que por un instante enloquecí imaginando que ya no eras mío. El reloj avanza cruelmente y no llegas con tu sonrisa a pintar mi día de rojo frenesí.
Me quedaré en la habitación a esperarte como antes cuando compartíamos el desayuno, y yo me bebía presurosa el café de tus ojos.
Esta vez el otoño de nuestro amor se regodea feliz,porque sobrevivió a la indiferencia que la rutina nos incrustó por venganza.
Sus planes de arruinar este sueño ya no serán más. ¡No quiero que te alejes...! Ni trazar con tu distancia impersonal más grietas en mi cama,quedándome vacía,gimiendo de ausencia,callando las voces rabiosas que mi ser te reclama.
¿Donde estás pequeño mío?
Imagino que vas por las calles buscando ese libro maravilloso que me obsequiaras si vuelves a ver el mar abrazado a mí... O tal vez en este momento acaricias nuestras fotos y cantas mi amor,como una rosa le canta al jardín,como un ave se entrega al viento y le ama intensamente por ser su primer y gran amor.
¡No,no quiero pensar que te has ido! Y que esta misiva es el puñal de tus dedos que me causa un dolor inmenso. Aun en mi locura, sé que el amor no se marcha de un día para otro y que eres libre, así te conocí y así aprendí a admirarte.
Amor mío si decides irte a otro lugar,llévame contigo,invítame a pasear por la luna,quiero ser tu equipaje y me guardes en tu pecho para vestirte con mis besos,seré la toalla que seque tu cuerpo si la lluvia de los años nos empapa de olvido el pensamiento.
Dios conoce el final,seguramente nos ofrecerá la banca de algún parque para compartir un helado sin prisa,después excavaremos en silencio el ayer de nuestros ojos y escribiremos la novela de este extraño amor. Luego viajaremos en alfombras mágicas,disfrutaremos el oleaje de nubes que arrastran caracolas formadas entre el cielo y la tierra. Ya al caer la tarde se presentará un gran desfile de bosques sagrados,ellos serán elegidos para el renacer de árboles que se creyeron extintos al preñarse de cerezos amarillos. Tú y yo en cada amanecer volveremos a ser estrellas danzando en el Edén,como mucho antes de que existiera el infierno... ¿lo recuerdas?
Bien,después de pensarlo un poco he decidido escribir mi carta de respuesta...Espero que la noche me dure.
Querido mio:
Musa Peregrina
Desde la perla del pacífico
Acapulco,México.
Hola,desperté y al buscarte entre las sabanas encontré tu carta,me sentí un poco apenada al leer su contenido ya que tus primeras frases incendiaron mi espíritu y me desarmaste. Al iniciar a leerla descubrí el rastro de fuego que me atormenta y aunque fue hace ya varios días,aun no logro controlar esta emoción que provoca me tiemblen las manos,las piernas,el alma... Me río de mi misma, ya que pensé que conocía todos los recovecos del amor,pero nuevamente me equivoqué.
No existe en el mundo nadie como tú,eres ese verano fugitivo que se esconde entre nubes de nostalgias,eres rosa que con el néctar de su miel endulza mis días,eres mucho más de lo que imaginé.
Se me desbocan los sentimientos y no es reproche por marcharte cuando duermo después de amarnos como desquiciados,conquistando espacios siderales que nacen del big bang de tu sexo y mi sexo. ¿Sabes? Quisiera tener esa capacidad inmensa que habita en la atmósfera de tus instintos para que me contagies de erotismo infinito la epidermis del alma...
Así lograría tenerte cautivo por un instante,como un tempano de hielo a los pies de la montaña,como cuando me dices que ponga la cámara y te muestre mis hombros. Me quedo aturdida de amor mientras agonizan mis dudas y revolotean como palomas mis esperanzas. Hoy cariño mío tus letras me dan vida y renazco de entre viejas cenizas,porque se que me amas con todo tu corazón.
Anhelo tus brazos y no sé que redactar esta vez ante este caudal de palabras hermosas que me escribes, las leo y las vuelvo a leer... Es como si despertase de un largo sueño en el que me creí perdida,te confieso que por un instante enloquecí imaginando que ya no eras mío. El reloj avanza cruelmente y no llegas con tu sonrisa a pintar mi día de rojo frenesí.
Me quedaré en la habitación a esperarte como antes cuando compartíamos el desayuno, y yo me bebía presurosa el café de tus ojos.
Esta vez el otoño de nuestro amor se regodea feliz,porque sobrevivió a la indiferencia que la rutina nos incrustó por venganza.
Sus planes de arruinar este sueño ya no serán más. ¡No quiero que te alejes...! Ni trazar con tu distancia impersonal más grietas en mi cama,quedándome vacía,gimiendo de ausencia,callando las voces rabiosas que mi ser te reclama.
¿Donde estás pequeño mío?
Imagino que vas por las calles buscando ese libro maravilloso que me obsequiaras si vuelves a ver el mar abrazado a mí... O tal vez en este momento acaricias nuestras fotos y cantas mi amor,como una rosa le canta al jardín,como un ave se entrega al viento y le ama intensamente por ser su primer y gran amor.
¡No,no quiero pensar que te has ido! Y que esta misiva es el puñal de tus dedos que me causa un dolor inmenso. Aun en mi locura, sé que el amor no se marcha de un día para otro y que eres libre, así te conocí y así aprendí a admirarte.
Amor mío si decides irte a otro lugar,llévame contigo,invítame a pasear por la luna,quiero ser tu equipaje y me guardes en tu pecho para vestirte con mis besos,seré la toalla que seque tu cuerpo si la lluvia de los años nos empapa de olvido el pensamiento.
Dios conoce el final,seguramente nos ofrecerá la banca de algún parque para compartir un helado sin prisa,después excavaremos en silencio el ayer de nuestros ojos y escribiremos la novela de este extraño amor. Luego viajaremos en alfombras mágicas,disfrutaremos el oleaje de nubes que arrastran caracolas formadas entre el cielo y la tierra. Ya al caer la tarde se presentará un gran desfile de bosques sagrados,ellos serán elegidos para el renacer de árboles que se creyeron extintos al preñarse de cerezos amarillos. Tú y yo en cada amanecer volveremos a ser estrellas danzando en el Edén,como mucho antes de que existiera el infierno... ¿lo recuerdas?
Bien,después de pensarlo un poco he decidido escribir mi carta de respuesta...Espero que la noche me dure.
Querido mio:
Musa Peregrina
Desde la perla del pacífico
Acapulco,México.