Recuerdo el día que te encontré, navegaba perdida en una noche pernoctando en mi ser, y te salude.
A veces pienso que te conozco de hace muchos años, me inspiras confianza y tu amistad me seduce a diario.
Fue una linda sorpresa que la vida me deparaba, mi rebelde sin causa, mi poeta travieso,mi paisano.
Inolvidable sonrisa la que tu alma refleja en la mía, aunque por días alejada de ti me creas.
Tú eres mi niño, el del corazón maravilloso, alguien que me entiende, no me juzga, me escucha con paciencia y ternura.
Ahora ya sé que existen los seres afines, que las letras nos unen, y que estarás cerca de mí, compartiendo pensamientos serenos hasta que el mundo nos dure.
Musa Peregrina.
