Olvidé tu mirada de golpe porque llegaron olas de ternura inusitada. Renació mi memoria y se echó a volar con nubes de silencios y caricias calladas. Descubrí suspiros nuevos entre líneas dispersas, anhelando devorar con ansía mi boca rosada. Ya no mencionaré tu nombre, el suyo es hermoso y mi corazón es el único al que reconoce. Un día te marchaste sin decir adiós. Bajo tus sábanas sucias te regodeaste por meses de orgullos grises, inútiles rencores e intermitente soberbia, enganchado a terquedad disfrazada de dignidad. Lograste con indiferencia matar los bellos recuerdos que mi alma aun por ti, por lo que fue, guardaba...
Me alejé de tus costas queriendo calentar mis huesos, antes que el invierno amenazara apoderarse del último sueño. Ilusa de mí, por un tiempo llegué a pensar que en verdad me amabas. No me arrepiento de nada. Hoy soy feliz y sonrío, aprendí a decir "NO", esa corta palabra fue la llave que me liberó. Se prodigó mi espíritu con aromas y risas que sin pedir llegaron. Ya no recuerdo tu nombre ni el verdadero, ni el falso. Solo existe un muro que el ayer levantó para separar nuestro corazones. No guardo nada, me gusta viajar con la maleta vacía, lo que te dí tal vez te sirva en algunos años y si no, lo desecharas así como hiciste con mis atenciones y los cuidados que de corazón te brinde cuando más lo necesitabas;cuando solo estabas en el mundo aislado de tus propios latidos.
Lograrás ver más allá de la aurora cada uno de mis recuerdos, los aportes valiosos de vida que te entregué sin pedir nada a cambio, esa libertad que quise contagiarte y tuviste miedo de palpar. Andando caminos desconocidos, dejando el mármol atrás, soltando los insomnios, sumergido en la ruleta del azar con números imprecisos que te inciten a jugar. Quizá algún día, cuando el plata del destino tiña tus ideas,aprendas en verdad lo que es amar... Te darás cuenta que tu juventud se escurrió, que no tienes nada ni nadie por quién despertar.
Musa Peregrina.
