RECUENTO DE ERRORES
Escrito en las nubes,en la tierra y en el infierno está, que Dios es perfecto.
¿Por qué no decidió mover el timón y abandonarme en tu orilla?
Si su decisión hubiese sido otra en el último momento,hoy yo amanecería pegada a tu cuerpo y le daría un beso a tu nariz,te haría mil cosquillas...
¿Qué habría pasado si me hubiese creado árbol de limonero? Que más da... solo sería un error primario. Con mis cambios de estado de ánimo, seguro que creerías que soy un durazno,porque pasado el huracán mimosa a ti me entrego y te lamo con los ojos cerrados.
Acurrucada entre pétalos de rosa sería una abeja feliz, despertando a la primavera,acechando el polen de tus besos.... no se....
Si los quejidos muertos, fuesen en realidad voces angelicales que anunciaran nuestro encuentro,quizá de una u otra manera,o de vez en vez... mi alma tendría la posibilidad de abandonar mi magullado cuerpo.
La noche de anoche me embriagué de instantes bellos contigo hasta muy tarde. Lo hice tal vez porque sueño con ser viento,agua de manantial,silencio que entre brumas acaricia tu sexo,creyendo que este siempre me espera despierto, para poseer con toda la ternura del mundo mi cáliz secreto.
Tumulto de dudas y cuestionar incierto,son disparos que envío a Dios, mi número es de los últimos en la fila de los acusados. Pero en mi precario aliento levanto mi bandera y le grito al cielo, que me arranque de golpe los huesos y me devuelva la paz que me robo el universo,desde el día que te descubrí navegando y te arraigaste en mis adentros.
Honda cavidad en mi mutilado corazón vocifera presencias. Museo de alebrijes coloridos cuelgan de la pared de mis años mozos. A ratos mi espíritu se convierte en murciélago y te ataca,después se arrepiente y toma forma de caracola,más tarde muta su piel y vuela rumbo a tu recuerdo,con alas fuertes de mariposa enamorada de tu ingrata inocencia.
Dios solo observa y mira mis errores,anota en su libreta,no pierde detalles de mis heridas e ignora mi llanto.... ¡ya le tengo harto,lo se...! y cuando piensa que no lo miro para reclamar,me asesta un nuevo golpe, otra lección arcaica que aprender. Solo para comprobar su teoría,que resisto más de lo que mi carne adolorida grita y me quejo rabiosa al defender mi último sueño.
¿Arrepentirme? Nunca me he detenido a pensarlo,pero es buen día para reconocer que ya estoy casi ciega y necesito pronta revisión médica. Los años me pesan,ya las guerras que cargo a cuestas mermaron mi visión y camino a oscuras,beso a tientas...
Duro caminar el mio, en el que soy hormiga que levanta migajas de tiempo,me se obrera que le añade horas al día para poder respirar en la tierra de los grandes sueños.
¿En mi anterior encarnación sería yo hombre o trozo de viento, o tal vez un bello yacimiento?
Quizá nací muerta y aun no me percato.
Podría ser también que soy una estrella que bajo del cielo, para seguirte y me mostrarás dulcemente como es que dibujas silencios con tus manos.
Me apena ser a ratos la puerta del infierno, que te invita a pasar y permite que mires todo lo que celosamente guardo.
Interminable recuento de errores hoy brotan de entre mis dedos, con garras afiladas que me intimidan y en mis complejas letras preservo. Orgullos atados al cuello, ausencias marcadas y víspera de navidades,conduciendo en medio de un tornado de autos, que avanzan veloces, conductores al volante que me sonríen y dan paso,al ver que conduzco lento y la vejez me acorrala con su manto de misterio.
Solo vanos intentos por desenredar aquellos nudos, que habitan en mi mente
y al mismo tiempo con ello excavar profundo, buscando encontrar el oro que alguna vez existió en mis huellas de arena...
Posiblemente curiosidad insana al querer saber... ¡por qué diablos estoy aquí...!
Vuelo lírico sin paracaídas, sin cuerdas que aten mi prosa a una legión de estructuras perennes, enraizadas por un destino que pernocta con la espada en alto.
Presto a defender cada uno de mis errores,escritos con tinta de aquellos grandes guerreros que solo viven en un cuento.
Musa Peregrina.
Fin.
