Termina el año y a pesar que la guerra entre países iracundos, arremete en contra del amor y sus milagros, el mundo sigue latiendo sin pausa, sin prisa... Desde lugares remotos el frío invernal cala los huesos del alma y en la profundidad de millones de corazones heridos, prevalece una luz de esperanza... Soñando con el día en que todo sea alegría y felicidad. Los cielos claman misericordia, los océanos agonizan en busca de la armonía perdida, la tierra se muere a ratos y la paz no llega... a pesar del dolor que se anida en las entrañas del planeta, pronto será Navidad...
Musa Peregrina.
