DOLOR

Me quedé a esperarte cada noche,abrigada de soledad y locura, anhelando el brillo de tu mirada. Llegaron puntuales los años y de pronto mi cielo se nubló de ayeres. Y cada una de mis lágrimas tomó forma de verso, y encontré nuevamente la risa del alma que se anida en la poesía de quien ama la vida y acecha al amor en calma. No importa que la nostalgia sea una fiera herida, que ataca al corazón sin piedad y por la madrugada lo destroza,lo desangra...
Musa Peregrina
Desde la perla del pacifico Acapulco,México.