La sensibilidad se asoma por tu mirada y comparte un brillo extraño,que eternamente te hace observarla en otra alma.
La sensibilidad te hace libre, para ofrendarla a quien necesite gotas de poesía y alas de mariposa azulada.
La sensibilidad es el néctar de tu alma, que endulza el amargo del ayer si llorabas y llorabas.
La sensibilidad te protege cuando el mundo te reclama, y se esconde detrás de la luna enamorada.
La sensibilidad es el murmullo que aun escuchas, al recordar noches y caricias equivocadas.
La sensibilidad es la flor para regalar, y si amas, te queda mucha más para cultivarla.
La sensibilidad es una mañana gris, donde tu pensamiento ya no pinta de colores nada.
La sensibilidad te hace Rey en la soledad de tu cama y es sierva cuando ama con toda el alma.
La sensibilidad es la guía que te ilumina el sendero, es la antorcha que enciende el amor si la oscuridad lo atrapa.
La sensibilidad es una grieta por donde se filtra el Mar de tu mirada, acariciando esta prosa que hoy escribí emocionada... Musa Peregrina.
