esta misiva con remitente en la musa esquiva y a veces radiante,
en la que te seduce y contigo la almohada de la poesía comparte.
Lo que no has dicho y secretamente has de callarte, en los confines de lo imaginado de la cresta de una ola que rompe con fuerza la paz del que está amando, tu pluma viaja ilusionada en frases que habitan en esta carta a la musa añorada,para que llegue y se postré a los pies del sol y se sienta enamorada.
Abriendo el alma del lector que observa la vida a través de cada línea que tu corazón de poeta ofrenda,tú loco soñador que hoy regalas con ternura una nube,una gota de lluvia,una estrella con tus letras....
Musa Peregrina
